A veces sientes que vas a estallar, abres la boca y ahogas un grito que solo escuchas tú, la bomba que hay dentro de ti sigue palpitando desconchándote hasta la piel, pensaste que una sola palabra te haría alejarte, negar el aquelarre al que lo tenías condenando, pensaste que, cual ave fénix resurgirías de las cenizas tan solo con esa mirada que anhelabas... Pero tu vello sigue erizado, tus ojos no dejan de brillar en la oscuridad, tus labios se escaman ante el gélido agua de la playa nocturna. Un paso tras otro, un pie adelante, y después el otro. Te adentras en la mar, pues todo lo que esperabas llegó muy tarde, tarde para ti, tarde para tu promesa, tarde para continuar... y Tarde... repites mientras cierras la boca, la nariz y los ojos, pues ya solo tus cabellos ondean a la luz de la luna, aun sobre la superficie de la mar en calma... por fin en calma...
sábado, 10 de diciembre de 2011
viernes, 9 de diciembre de 2011
Fuente: Wikipedia
Con la boca abierta me quedo ante tal aberración acerca de la SEXUALIDAD femenina..................
Origen del vibrador:
El médico británico Joseph Mortimer Granville es considerado el padre del vibrador por haber inventado el primer vibrador de baterías en la década de 1880. La meta era usarlo en el consultorio médico como una herramienta terapéutica para combatir lo que en la época victoriana se conocía como histeria femenina. Previamente, el tratamiento era que los médicos acariciaran manualmente a la paciente hasta que alcanzaran el orgasmo, que en el contexto de la época se le denominaba "paroxismo histérico" al considerar el deseo sexual femenino reprimido como una enfermedad.
Y todo esto, dado el concepto de histeria de la época:
La histeria femenina era una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. En la era victoriana fue el diagnóstico habitual de un amplio abanico de síntomas, que incluían desfallecimientos, insomia, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, pérdida de apetito y “tendencia a causar problemas”
Las pacientes diagnosticadas con histeria femenina debían recibir un tratamiento conocido como “masaje pélvico”—estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al orgasmo, que en el contexto de la época se denominaba “paroxismo histérico” al considerar el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad.
TIENE NARICES!!!
lunes, 5 de diciembre de 2011
No es sólo ilusión.
Disfruta tu enfado
Cuando el cabreo se siente, no se simula,ya no eres tú el que actúa, ya no hay forma de pararlo.
Puedes Cambiarlo
La mayoria de los días no tienen
nada de especial.
Comienzan y acaban
sin dejar ningún
recuerdo en la memoria...
Enfocate.
A veces, como en las fotos, la verdad está desenfocada. Aprende a mirar; pues la vida no es un bloc cuadriculado, sino un folio en blanco que yo he garabateado.
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