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jueves, 5 de noviembre de 2009

"Preaviso"

13 de junio de 2009

Lejos de todo te pones a pensar, tu mente sucumbe a los más fervientes deseos, y sin embargo te das cuenta de que tan solo son eso, ¡Simples deseos! Caricias que emanan de un sentimiento vacío, un soplo de aire recorriendo tu piel mojada, un penetrante abismo a la luz de la vela más candente. Pero no consigues ir más allá, no consigues materializarlo, no consigues agarrarlo entre tus dedos y mantenerlo a tu lado. Pese a todo, sabes que peleaste, luchaste por ello, pero siempre te quedará la duda... ¿Y si no hice todo lo que pude? ¿Y si aun tenía ante mi un largo camino de innumerables baches, repleto de vaivenes, sobre los cuales tendría que mostrar mi valía? Y poco a poco... en la inmesidad de la soledad, te das cuenta de que así es, nunca haces todo lo posible, te rindes y no lo ves, te caes, y crees que solo te agachaste, te sientes perdido, y crees que un mapa te ayudará a encontrate, y sin embargo, no lo viste. No fuiste capaz de avanzar en la oscuridad del temible bosque, no fuiste capaz de dar un paso adelante sin saber cual de los baches te repostaría menor daño, no te arriesgaste, no confiaste en que ese ser con garras podría cambiarlas por delicada seda, no confiaste en el abrazo de la locura, pero tampoco lo hiciste en ti mismo.
Sientes como te alejas de la realidad, te evades, tu mundo es ahora aun más oscuro si cabe, pero por fin, ves un brillante rayo de luz al fondo. Ahora sabes que ese roce de aire en tu piel mojada no era tan efímero, te das cuenta de que con un movimiento, con un desvío de tu mirada, con el puño cerrado, hubieras convertido esa caricia en un movimiento lleno de sentimiento, hubieras podido sentir, que ese soplo de aire no era tan solo eso, sino una respiración caliente pegada a tu nuca, y así, nunca hubieras desistido, pues por ardúo que fuera el camino, siempre estaría contigo, siempre sentirías su tacto en tu mejilla, siempre sentirías las cosquillas que recorren tu cuerpo cada vez que roza tu cabello.

10 de enero de 2009

-¡Ey, corre, levántate! Tenemos que ir a la biblioteca, te quedaste dormida leyendo en el sofá.

-¿Qué...? Pero... Estamos en vera-...

-¿En verano dices? jaja Ya me gustaría a mí... ¡Estarías soñando! ¡Corre, te estamos esperando!

-Em... voy, aunque más que un sueño, parecía ser un aviso...

-¿Un qué? ¿De qué estás hablando? Creo que sigues un poco dormida, ve a la lavarte la cara a ver si te despejas....

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